Acelerar la ejecución de proyectos de mitigación del metano en el sector de los residuos es fundamental. Para esto, creamos las condiciones necesarias para una expansión sostenida de las tecnologías de gestión de residuos orgánicos.

Captura de Gas de Relleno

La disposición en rellenos sanitarios de residuos orgánicos genera gases contaminantes como el metano. Este gas puede ser capturado y utilizado como fuente de energía.

Biodigestión

La biodigestión es un proceso mediante el que bacterias anaeróbicas descomponen los residuos orgánicos produciendo biogás (con alto poder calorífico) y digestato (excelente fertilizante).

Planta de
Compostaje

Las plantas de compost degradan la materia orgánica mediante la acción de microorganismos que favorecen el proceso de descomposición de los residuos orgánicos dispuestos en pilas de tratamiento.

Compostaje domiciliario

Consiste en realizar la descomposición de residuos orgánicos de manera controlada en casa, fijándose que el proceso ocurra a la temperatura, humedad y aireación adecuada en composteras o en el jardín.

Implementar y apoyar los proyectos de Recycle Organics en sus diferentes tecnologías impacta directamente en la mitigación de 1.316.313 toneladas de gas metano en el corto plazo (20 años)

Captura de Gas de Relleno

El programa Recycle Organics está implementando 2 de proyectos en rellenos sanitarios

La disposición en rellenos sanitarios de residuos orgánicos genera gases contaminantes de la atmósfera. Las bacterias bacterias anaeróbicas degradan estos materiales y producen una mezcla de gases, entre los que destacan el metano y dióxido de carbono. Este gas puede ser capturado de forma activa o pasiva con sistemas de pozos. El gas capturado puede ser quemado en antorchas para evitar las emisiones de metano o quemarse en calderas o motores, sirviendo como reemplazo o complemento de combustibles fósiles para la generación de electricidad y calor.
Los sistemas de captura pueden ser pasivos o activos: – Sistema activo: Este sistema de captura consiste en utilizar un soplador de aire, que por medio de tuberías es conectado a un sistema de pozos de captación de biogás. La función del soplador es generar vacío dentro de los pozos de captación forzando la salida de biogás. Este gas se puede combustionar en antorchas o utilizar para generar energía. – Sistema pasivo: Se construyen pozos verticales por donde el gas se difunde y sale a través de ellos de forma controlada del relleno. Luego se incinera el biogás que emana del pozo.

Evita la emisión de GEI a la atmósfera y permite el aprovechamiento energético del metano captado. Adicionalmente, disminuye el riesgo de explosiones por acumulación de metano en su interior.

El biogás capturado en rellenos sanitarios se puede utilizar para la generación de calor en calderas de vapor y hornos, como medio de calefacción en industrias de secado, crematorios, fábricas de ladrillos, etc. También puede ser inyectado al sistema de gas urbano o ser utilizado como gas licuado o gasificado. Por último también se puede usar para la generación de energía eléctrica en turbinas de gas, turbinas de vapor y turbinas de ciclo combinado.
La composición del biogás es muy variable y dependerá de múltiples factores. El metano es el componente energético útil en el biogás, teniendo este último un poder calorífico variable. De esta forma, se puede utilizar como reemplazo de diferentes fuentes energéticas, por ejemplo, 1 m3 de biogás puede sustituir aproximadamente 0,58 litros de kerosene, 0,5 a 1,5 kg de leña, 0,61 litros de gasolina y 0,74 kg de carbón vegetal.

Biodigestión

El programa Recycle Organics está implementando 1 proyecto en digestión anaeróbica.

La digestión anaeróbica o biodigestión, es el tratamiento de residuos orgánicos biodegradables (vegetales, residuos lignocelulósicos, residuos de origen animal, entre otros) en ausencia de oxígeno. Es un proceso natural mediante el que bacterias -en ausencia de oxígeno- descomponen los residuos orgánicos para producir biogás y un lodo con propiedades de biofertilizante llamado digestato, que en ciertos casos resulta más económico que el biogás obtenido en el proceso, pues no conlleva los problemas de contaminación que generan los fertilizantes químicos.
Es un gas rico en metano (CH4) en una concentración de 30% a 50% en volumen y trazas de nitrógeno (N2), hidrógeno (H2), sulfuro de hidrógeno (H2S), vapor de agua y amoniaco (NH3), pudiendo existir otros compuestos azufrados.
El proceso de digestión anaeróbica de residuos orgánicos generalmente ocurre al interior de un reactor o biodigestor en donde la degradación de la materia orgánica y la producción de biogás están en función de los insumos, la temperatura, la velocidad de carga orgánica y del tiempo de retención hidráulica del residuo orgánico en el digestor, entre otros requisitos.
La composición del biogás es muy variable y dependerá de múltiples factores. El metano es el componente energético útil en el biogás, teniendo este último un poder calorífico variable. De esta forma, se puede utilizar como reemplazo de diferentes fuentes energéticas, por ejemplo, 1 m3 de biogás puede sustituir aproximadamente 0,58 litros de kerosene, 0,5 a 1,5 kg de leña, 0,61 litros de gasolina y 0,74 kg de carbón vegetal.
La biodigestión se puede aplicar a las fracciones orgánicas de los residuos sólidos municipales, residuos silvoagropecuarios y residuos orgánicos de procesos industriales como, por ejemplo, residuos de la industria agroalimentaria, lodos de plantas de tratamiento de aguas servidas, entre otras posibles fuentes de suministro.
El biogás generado posee un alto poder calorífico y puede utilizarse como fuente de producción de energía, mientras que el digestato generado, es un lodo higienizado que puede ocuparse como fertilizante de alta calidad o mejorador de suelos. Dependiendo de las condiciones climáticas, pueden haber diversas aplicaciones para aprovechar el biogás, como, por ejemplo: cocción de alimentos, iluminación, combustible de motores, refrigeración, calefacción y generación eléctrica. En comparación con el Gas Licuado de Petróleo (GLP) doméstico, un balón de gas de 10 kg equivale a 20 m3 de biogás, debido a que el GLP posee un poder calorífico de 11.739 (kcal/kg), mientras que el del biogás es de 6 000 (kcal/m3).

Planta de Compostaje

El programa Recycle Organics está implementando 12 de proyectos en compostaje domiciliario y plantas de compostaje.

El compostaje es un proceso biológico de descomposición aeróbica de materia orgánica que se produce mezclando residuos verdes, como frutas y verduras, con residuos cafés, como restos de poda y jardín, en presencia de oxígeno de forma natural o forzada. Como resultado, se obtiene compost y se reducen las emisiones de metano de los residuos que se disponen en rellenos sanitarios o botaderos.
El compostaje funciona transformando los residuos orgánicos mezclados mediante un proceso biológico de descomposición, que se genera en condiciones aeróbicas y manteniendo unos adecuados niveles de humedad y temperatura de la mezcla. El proceso funciona con la presencia de microorganismos que degradan la materia aprovechando el nitrógeno y el carbono presentes en los residuos, generando calor y un subproducto sólido y estable denominado compost.
Las condiciones que favorecen el crecimiento de los microorganismos aeróbicos son: presencia de oxígeno, temperatura adecuada, humedad y nutrición balanceada. Otros factores que pueden influir en su desarrollo son: el pH, fuentes energéticas de fácil solubilización como azúcares simples y la superficie de contacto o tamaño de partícula.

Para compostar se necesita escoger una escala de tratamiento que considere la cantidad de residuos que se pretende procesar. Según eso, se escoge la tecnología que más se adapte a las necesidades del territorio. Se debe considerar entre los residuos, una fracción de residuos orgánicos café (podas y restos de jardín) y una fracción de residuos verdes, que serán equilibrados en peso para tener una correcta relación carbono-nitrógeno. Por ende, el sitio donde se desarrolle este tipo de tecnología requerirá de un stock de café diario, además de una superficie adecuada que considere el volumen de los residuos.

Los beneficios para las entidades municipales son la reducción en un 50% de la proporción de residuos sólidos domiciliarios dispuestos en rellenos sanitarios o vertederos. De esta maneras, se evita la disposición de una gran fracción de residuos orgánicos, obteniendo abono orgánico del proceso rico en nutrientes que ayuda a mejorar la estructura del suelo, pudiendo ser comercializado si la normativa lo permite. Además, se reducen gastos en transporte y disposición de los residuos en los sitios de tratamiento, previniendo largas distancias de transporte desde los municipios al relleno o vertedero.

Compostaje domiciliario

El programa Recycle Organics está implementando 2 de proyectos en rellenos sanitarios

El compostaje domiciliario es el proceso de transformar los residuos orgánicos del hogar en compost (abono natural) mediante la descomposición de microorganismos y otros organismos vivos. En lugar de tirar los residuos orgánicos en la basura, el compostaje doméstico permite a los hogares convertir estos residuos en un producto útil para mejorar la calidad del suelo de su jardín o huerto.
El compostaje domiciliario se realiza con los residuos de restos de comida (fresca y cocida), como cáscaras de frutas y verduras, huevos y posos de café, así como residuos del jardín, (hojas, ramas y césped cortado). Estos se pueden depositar en recipientes conocidos como «composteras» donde, bajo las condiciones adecuadas de aireación, temperatura y humedad puedan descomponer los residuos generando compost. También se puede agregar un núcleo de lombrices que aceleran el proceso de descomposición generando humus. Este proceso se llama vermicompostaje. Por último, también se puede realizar directamente en la tierra, donde los insectos del suelo ayudan a descomponer los residuos orgánicos.
Las condiciones que favorecen el crecimiento de los microorganismos aeróbicos son: presencia de oxígeno, temperatura adecuada, humedad y nutrición balanceada. Otros factores que pueden influir en su desarrollo son: el pH, fuentes energéticas de fácil solubilización como azúcares simples y la superficie de contacto o tamaño de partícula.
Para realizar compostaje a mediana y gran escala, se requiere de una fracción de residuos orgánicos café (material lignocelulósico proveniente de hojas, ramas y césped cortado) que iguale la porción verde en peso y así, aportar la fracción de carbono. Por ende, el sitio donde se desarrolle este tipo de tecnología requerirá de un stock de material lignocelulósico diario.
El compostaje doméstico es una práctica sostenible que reduce la cantidad de residuos que terminan en los vertederos, disminuye la emisión de gases de efecto invernadero y produce un abono orgánico de alta calidad que puede utilizarse para enriquecer el suelo de las plantas y reducir la necesidad de fertilizantes químicos. Además genera ahorros para los municipios en el transporte y disposición final de residuos.

¿Quieres saber cómo implementar estas tecnologías en tu país?

Si eres parte del programa Recycle Organics, ponte en contacto con el equipo de tu país para coordinar una reunión y recibir orientación.

Si quieres saber cómo apoyar o ser parte de este programa, escríbenos a: info@recycleorganics.org